¡Y si fuera ella IX!

Reflexiones sin editar

>Santiago, 02-01-2008. Aún a mis años le sigo temiendo a la noche, me vuelvo ante ella una especie de ser pequeño; y no es a la oscuridad a quien le temo, sino que a la noche, la noche es más amplia, sigue estando ahí aunque se le enciendan las luces. A ella no hay como espantarle.
Quizás por eso me cuesta tanto conciliar el sueño, porque sé que ella está ahí, acechándome, o tal vez cuidándome, y yo no me entrego al sueño porque desconfío de ella.
Y ya que invoco la noche, en un par de días será otra la habitación, otros los olores, otra la sensación en mi pecho. Quizá sea una sensación de angustia o el deseo incontrolable por querer volver.
Ya quiero estar ahí. Imaginar que ese será el México en cual me asentaré de complicarse las cosas aquí.
Deseo las experiencías de mis vacaciones sean enriquecedoras para mi alma. Deseo encontrarme, mirar la soledad a los ojos, soledad de la cual sigo renegando, es mentira la dejé entrar, sigo sometiendo mi cuerpo a los excesos del cansancio, de la comida, de la televisión, del alcohol, todo con el propósito de llenar un poquito el vacío.
>Santiago, 03-01-2008. A veces no sé muy bien lo que quiero, almenos no de forma inmediata. De muchos ha venido la recomendación a disfrutar de la vida; a vivir el momento y no pensar en el futuro.
El gusto de hacer la vida más compleja de lo que ya es.
Mañana a esta hora iré muy lejos. Esta noche tendré que hacer mi equipaje y la difícil elección de las Divas que me acompañarán en mi viaje.
>Calama, 05-01-2008. Estoy relajado, relajo de haber estado toda la tarde en la piscina. A pesar de haberme dado una ducha, sigo oliendo a cloro. ¡Que asqueroso!
Mañana si Dios quiere me voy a San Pedro de Atacama, de ahí pretendo pasarme a Bolivia. Desearía Dios ponga a un camionero de buen corazón en mi camino y me lleve a Bolivia. Creo que a partir de mañana empezarán mis verdaderas vacaciones; como dije en un principio, espero sean experiencias enriquecedoras para mí espíritu.
>San Pedro de Atacama, 06-01-2008. Se acaba de cortar la luz aquí en San Pedro de Atacama, escribo estar líneas a la luz de una vela.
Llegué a San Pedro a las cuatro de la tarde, vine a descansar del peso que cargo, (mi mochila), recién a las siete u ocho. Tardé muchísimo en encontar un hospedaje que se adecuara a mi presupuesto, San Pedro es carísimo. Bien por los gringos que ganan millones y millones de pesos; también por esos chilenos que se hacen llamar empresarios. Mal por uno que no gana mucho dinero, (aunque esa es una excusa, lo asumo).
Esta tarde reflexionaba que me consideraba un resentido social, y que también lo asumía. Detesto a los niñitos ricos hijtos de papás que salen a vacacionar con depósitos a sus cuentas corrientes por parte de papá. Así es muy entretenido y la "raja" salir a vacacionar; o mejor dicho a mochilear, porque para ellos eso es mochilear.
Esto a su vez se opone diametralmente a mi discurso de que me iba lejos para extrañar de verdad, para saber que era el frío, el hambre, la soledad, puesto que esos estados son para quienes han alcanzado una etapa superior. Yo todavía dependo de internet, del celular y del amor materno.
La luz todavía no llega, pero no importa, por lo menos hice todo lo que tenía que hacer. Me di una refrescante ducha, (por suerte el agua aquí no es helada), limpié y cepillé mis dientes e hice pipí, así que estoy listo.
Que desgracia, la vela se está acabando y ya no ilumina tanto, con las ganas que tenía de seguir escribiendo. Será hasta mañana.
>La Paz, Bolivia, 10-01-2008. Por fin ya en La Paz.
>La Paz, Bolivia, 12-01-2008. Hoy es mi última noche en La Paz. Creo que echaré de menos esta ciudad, tiene algo, un encanto, algo que todavía no logro descifrar del todo; me cuesta describirla, darle un calificativo, compararla con otras ciudades, China o Colombia quizás. China por su población, por el ir y venir apresurado de las personas, (como en todas las capitales, supongo), Colombia porque creo haber visto una postal como Bolivia en alguna película colombiana.
Estoy cansado, me preocupa no descansar lo suficiente para enfrentar el año que se viene. Sigo pensando demasiado.
Inevitable no pensar en lo que viene. Me alimento de lo que la vida tiene preparado para mí, sin embargo, nunca es suficiente.
Me gusta escribir, es muy bueno escribir. Escribiendo se vacía un poco la mente, y vaya que hace falta.
Me encanta esta habitación en la estoy hospedado aquí en La Paz, (la segunda de sólo los cuatro días que estuve aquí).
Antes de venir a Bolivia me habían advertido de muchas cosas: que me cuidara de que no me asaltaran, que no comiera cualquier cosa, que los bolivianos nos odiaban, que son sucios, etc.
Para empezar, no vi a ningún asaltante quitándole la cámara fotográfica a un gringo. Sólo me alimenté de cosas embasadas ya que soy muy delicado de estómago, por lo que no me iba a exponer.
De que si nos odian o no?, a ciencia cierta no lo sé. Puede que exista algo de xenofóbia contra nosotros, pero no creo sea más de la que nosotros mismos tenemos hacia ellos. Si se viene con ánimo de provocar, de seguro se encontrarán con más de alguna agresión.
Cuando un taxista se dio cuenta de mi nacionalidad, por lo primero que me preguntó fue por Bachelet, le dije que no ha tenido un gobierno fácil, que la oposición no la deja gobernar, pero del que un gran porcentaje de chilenos se sentía muy orgulloso de tenerla como presidenta.
No hace falta decir dentro de ese porcentaje de chilenos estoy yo; no sé ustedes pero yo sí. Bachelet es una de las grandes razones para sentirme orgulloso de ser chileno fuera del país.
Desde ya les digo y asumo que para con ella pierdo toda objetividad. A Shakira estoy dispuesto a criticar, pero a Bachelet no. He dicho Señores.