Día especial

A veces hay decisiones en la vida que nos cuenta tomar, a veces por miedo a equivocarnos, por miedo al fracaso, o simplemente porque nos dejamos estar. Mi tardía decisión es una mezcla de eso y algo más. Tardé diez años en decidirme; diez años desde que salí del colegio y me enfrenté, como siempre en mí, lleno de inseguridades al desconocido mundo laboral.
Salí del colegio a los diecisiete años y mientras algunos preparaban su ingreso a la universidad; yo era ya parte del porcentaje de chilenos a los que se les descontaba mes a mes por Fonasa y AFP. Para mi desgracia eso si, no egresé del colegio en un muy buen año para la economía mundial; la bolsas en los mercados bursátiles se desplomaron y la economía cayó como las Torres Gemelas en 2001. Estábamos en presencia de la tan publicitada "crisis asiática", responsable entre otras cosas; de los altos índices de cesantía y empresas en quiebra.
Corría abril de 1998 y yo terminaba mi práctica profesional; durante tres meses conocí la vorágine del mundo laboral para luego pasar a ser un cesante más. Debo de confesar que nunca me importó serlo; era feliz, y para entonces no tenía otra proyección de vida que esa, -vivir la vida-, estaba despertando de ese largo sueño que había sido mi adolescencia y recuperándome de mis a veces; amargos días en el colegio. Como le comenté a un buen amigo que conocí por medio del blog, -él sabe quién es, así que no hace falta lo nombre-, sabía quien era Madonna, pero a ella la descubrí con ese espectacular álbum, Ray of light. Álbum que marcó una etapa importante de mi vida, en mi despertar. Para entonces participé en mi primer grupo de teatro, pero como canta Shakira: "Yo nunca supe actuar", a pesar de que siempre me han gustado los escenarios; lo mío nunca fue la actuación, otras disciplinas artísticas quizás sí.
Así itiniré, por largos diez años en que pasé de conserje de un edificio (lo peor, los cuicos son apestosos, por ser tus jefes creen pueden hacer y deshacer) a acomodador del cine "Arte el Biógrafo", (nada que decir, si bien igual atendía a gente pedante, la mística de trabajar en un lugar como ese no la cambio por nada, además conocí a mi maravilloso amigo Segos, ¡Lucía, soy Elena!) y conste que todos esos trabajos fueron después que salí del colegio; porque antes trabajé como panadero, como cartero, en un estacionamiento y de joven fui camionero, en París, justo antes de ponerme las tetas, luego dejé el camión y me hice puta...
Perdón, es que a veces veo mucho cine.
En fin, siempre termino desviándome del tema que quiero hablar, y he ahí una clara prueba de que no somos nosotros los que manejamos los hilos de la historia que queremos narrar. Podemos tener las ideas muy claras, pero siempre terminamos desviándonos y sometiéndonos a esas fuerzas que vienen de otra parte.
El motivo por el cual escribo después de tanto tiempo, es básicamente por el término de una etapa; etapa de un largo camino el cual un día de marzo de 2007 decidí emprender. Claramente hablo de mi ingreso a la universidad, y pongo especial énfasis en ello, no porque sea el único en mi familia que haya tenido el honor de cursar estudios superiores; sino porque soy de las personas inestablemente peligrosas. Soy de aquellos que le vienen los bajones y es capaz de mandar todo a la mierda, ya lo hice una vez con el preuniversitario y aparte de terminar endeudado, acabé con una horrible depresión.
Por eso es tan importante para mi esta primera etapa, y lo serán la segunda, la tercera, la cuarta, la quinta y así hasta llegar al final. Este es para mí un gran desafío, una manera de poner en práctica todas aquellas lecciones que permiten hacer de cualquier disciplina; un arte, porque todo es un arte amigos, aunque a veces lo olvidemos, y para hacer de nuestro arte la más maravillosa de las obras, necesitamos de paciencia, de perseverancia y por sobre todas las cosas; de disciplina. Por eso quizás en el último tiempo mi filosofía se aquella de que todo se puede conseguir en la vida; todo.
La universidad no ha sido un lugar donde solo he aprendido de ciencias políticas, de comunicación, de redacción; sino que también ha sido un lugar para conocer a gente realmente maravillosa.
Se están abriendo a mis ojos otras puertas, otros lejanos; pero alcanzables horizontes. Y soy feliz.
Sigo amando de infinitas noches a Shakira.
Aprendí que es "hubo" y no "hubieron".
Que los "hice" y los "quise" nunca fueron con "Z"; sino con "C", "S".
Que la televisión basura y el estar todo el día frente al computador te atontan; por eso es que volví a los orígenes y la libretita que usaba para los apuntes de las conferencias de prensa, ahora la uso para escribir pensamientos y futuros post.
Ya para terminar -por fin dirán ustedes-, este largo testamento es por todos esos pots que no subí a tiempo, y por todos aquéllos que durante estas dos semanas no subiré; porque me voy de vacaciones.
La foto principal que ilustra este pots es de mi ex amor, hoy, un excelente amigo. Gracias por la fotografía.
La otra fotografía?, ni siquiera hace falta presentación, simplemente, "The Queen". Elegí esa foto porque corresponde precisamente a la promoción de Ray of light, que por lo demás, hace ver a Madonna; a sus cuarenta años, más sensual que nunca. No sé porque extraña razón adoro tanto los senos de Madonna, sobre todo por como lucen en el video "Drowned world substitute for love", creo que haré una oda a los senos de Madonna. Si Neruda le hizo una oda a la cebolla; por qué yo no a los senos de la reina del pop?