Contigo nunca es suficiente
Ya de vuelta en la cama nos volveríamos a entregar al sueño; siempre abrazados, y si no, nuestros cuerpos en permanente contacto el uno con el otro. Transcurridas las horas (que a pesar del poco tiempo del que disponíamos, siempre se hicieron maravillosamente eternas), venía mi lu

Luego un desayuno apurado para volver a separarnos, físicamente, porque hasta hoy, a dos días de tu lejano regreso a casa, sigues y seguirás estando presente en mi pensamiento. Y lo estás en cada rincón de esta enorme ciudad, porque si bien no tuvimos tiempo para recorrerla por completo, cada esquina, cada estación de metro, me recuerda a ti. Y cuanta razón tenías en decir que tengo buenos reflejos, cuando en nuestro inolvidable viaje a la playa respondí, en un excitante juego de paletas, (porque la pareja de españoles jugaba muy bien, hay que reconocerlo, pero no con el entusiasmo que dos latinos como tú y yo le ponían al juego), una jugada que creíste ganada; si no, el día de tu llegada a Santiago no te habría encontrado, con la rapidez de mi mirada, en un tren su

Y si bien nuestro reencuentro estuvo algo limitado, siempre hubo tiempo y espacio para nosotros dos, si no, no habría descubierto que las circunstancias también tienen sentimientos, porque quién si no ellas mismas hicieron posible nuestro viaje a la playa, ése que antes de llegar a concretarse nos puso en riesgo y a prueba; además de hacernos decir más de alguna palabra indeseada. Quién si no ellas mismas nos regaló una noche para nosotros solos.
Y nuestra corta, pero intensa relación anota ya una película: “Vicky, Cristina, Barcelona”, (en esa película soy el personaje interpretado por Penélope Cruz, María Elena. Creo que has contado ya demasiado de la película). Una banda sonora: El baile y el salón, Café Tacuba; Strawberry

Y podría seguir enumerando la larga lista de detalles, de innumerables detalles, tantos como los millones de milésimas de segundos que pasamos juntos, pero nunca más como los muchos besos que nos dimos.
9 Comments:
wow, he quedado helado muy helado con lo que leí...
¿Estas enamorado?
me encanto tu texto y lo descriptivo de esas escenas.
Tiene un toque melancólico, no sé si eres tu o yo.
Recordé algunas cosas, detalles que observo y vivo.
Y conmovedor, definitivamente no eres tu, soy yo.
Saludos
udo era el pobre "hombre mono de nieve de chocolate"...
Hola ! Muchos recuerdos de la visita, muchos lugares que han quedado grabado en tu mente, muchos sabores y texturas regados por toda la ciudad, creo que desde ahora cada viaje por la ciudad tendrá un toque distinto.
Saludos !!
saludos amigo que estes bien, gracias por tu comentario
hola, muchos recuerdos estan a flor de piel, pero con un dejo de melancolía que me inquieto, me encanto en terminos generales tu relato y no hay nada mejor que el amor, feliz de haber retornado a este medio que tanto me gusta como el blog, cuidate, Eduardo Cavieres.
Udo... hola!!! como estas? tiempo que no paso ya por acá, bueno también veo que tiempo que no escribes. Creo que cuando nos llega el amor, dejamos de escribir..jiii me da cierta tristeza leer lo melacólico de este post, creo que va con la canción que publique en mi blog, a ver si lo visitas, cuidate mucho, besos y abrazos para vos y el pel-Udo...
nos estamos leyendo ...
Me gustó mucho el texto, refleja tanta pasión y amor sincero... tantas vivencias que jamás se olvidarán y nunca se pierde la esperanza de encontrar a aquella persona parada en ese lugar que algún día fue especial.
Hola Udo... ! soy Anita del blog octaviana.blogspot.com , decidi abandonar ese blog por motivos personales, y ahora tengo uno nuevo al cual te invito, espero de vez en cuando puedas darte una vuelta, la direccion es madamemilagros-a.blogspot.com
besos y abrazos, saludos al pel-udo..
nos estamos leyendo
Bonjour, c'est vraiment intéressant, merci lavidaesuneternodesafio.blogspot.ru
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