Benditos mis ojos, mi mente, y mi lengua sean

¡Oh, estos ojos, esta mente que no me permite ver más allá de la maldad, de juzgar a esta gente sólo por sus apariencias, y las apariencias no dicen nada, pero es inevitable no juzgar sólo por lo que veo, nunca he necesitado conocer demasiado a la gente, me basta sólo con verles, con una primera impresión, y lo peor es que hasta ahora no me he equivocado y me autoflagelo por ese "don", porque es un don, o si no qué?.

Y te veo, y pareces perfecta, envidia de muchas, pero te ha costado tanto llegar ahí, horas y horas de gimnasio para que infinitas de esas manos, no terminen estropeando tu cuerpo, porque es gracias a eso que estás ahí, tu cabeza no ha ayudado mucho y quizá todo es producto de los salones de belleza por encontrar el color perfecto a tu cabello.

Y a tí, de que te sirvió tener las mejores calificaciones en la universidad si aquí el sistema de calificación es por como la mames, y vaya que has aprendido a mamarla bien, después que te negabas y jugabas a ser consecuente, pero el cheque que te ofrecían como sueldo parece haber sido demasiado suculento como para dejarte ir.

Y el de ustedes no es abuso de poder, es simple calentura, apuestas de sobremesa por quién se tira más niñas en práctica. Solo es 1 el contrato, por lo que es fácil intuir quien se quedará con él, nada más miren ustedes dónde está la ex morena de la promoción de hace tres años, debe de ser difícil mantenerse.

¡Oh Señor pedóname tu a mí por estos ojos, por esta mente, por esta lengua...!