Thursday, March 15, 2007

Volver

Me siento como Jonás dentro de una ballena. Como despertando de un largo sueño. Volviendo del ostracismo a la tierra expatriada. Embriagado todavía de noches alcoholizadas y cerebros radares. Y pude no haber vuelto, y quedarme para siempre en el país de nunca jamás, pero ya ven ustedes, siempre hay que volver, no importa se esté del otro lado del mundo, o en el más profundo de los sueños. Mientras seamos mortales, siempre hemos de volver.
Y aquí estoy, de nuevo frente al camino, por fin con un horizonte claro y decido a alcanzar.
Resulta que después de diez años de haber egresado del colegio por fin hago el ingreso a las aulas. Vuelvo de nuevo a sumergirme en ese maravilloso universo de las palabras, pero esta vez lo hago en serio, porque para aquellos que no lo sabían, la educación en Chile es de mentira. Con suerte se aprende a leer, escribir y si se tiene fortuna, a sumar, restar y dividir.
Pero bueno, evitaré caer en resentimientos, después de todo el daño ya está hecho y con mi ingreso a la universidad pretendo partir de cero. Prefiero compartir con ustedes lo que ha significado para mi espíritu estas dos semanas que llevo de clases, en que, para empezar, no se nos mechoneó porque la política de esa universidad es no hacerlo, por considerar que este tipo de prácticas, denigran a la persona. Bien por eso. Resulta que después de mi primer día de clases no tenía que volver a trabajar, pero el resto de la semana sí, que hubiese pasado entonces si el mechoneo duraba toda la semana?. Donde me bañaba y cambiaba de ropa?.
Debuté un martes 13, número de mala suerte para algunos, no para mí, de temerle no habría viajado un viernes 13 a Perú. Ocho treinta de la mañana y yo en clases de Ciencias Políticas preparándome para la lectura y luego análisis del texto "Teoría del ciudadano y clasificación de las constituciones" de Aristóteles. ¡En mi vida había leido a Aristóteles!
Luego vendría nuestro primer recreo. Momento adecuado para empezar a conocer a los que he de esperarse, serán mis compañeros durante los cuatros años que dure la carrera. A propósito, imagino no hace falta les diga que carrera entré a estudiar, porque durante el año que llevo de blog no me he cansado de repetir una y otra vez cuál es la carrera de mis sueños. Para los despistados, si la suerte me acompaña, si Dios no da la espalda, si las fuerzas no se agotan, en cuatro años estaré egresando de Periodismo. Cuatro años de aquí a que Shakira edite un nuevo álbum, porque ese es el tiempo que se toma en producir un disco. Cuatro años en que de seguro, pasará mucha agua bajo el puente.